A quien corresponda...

El concreto que hacía de tapa a esa caja subterránea prácticamente desapareció y solo se observa el hormigón que la componía. Sin duda alguna es un riesgo para todos los transeúntes, principalmente niños y personas con capacidad visual baja y nula que circulan por esa acera de la calle.
Pese a esos peligros, hasta ayer no había autoridad alguna que se haga cargo de dicho aspecto. Los transeúntes que circulan por el lugar, se vieron sorprendidos por dicho obstáculo y en otros casos se tuvo que esquivar con un salto para evitar un contratiempo.
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