sábado, 15 de noviembre de 2014

Concejales no cumplen el Reglamento General


En abril de esta gestión el Concejo Municipal aprobó el Reglamento General, abrogando el anterior denominado de debates, que estipula normas de respeto entre concejales, que muy pocas veces es cumplido por la mayoría de los ediles, además de otros temas, que según el documento la inobservancia a este artículo puede generar la remisión o un proceso en la Comisión de Ética.

"El reglamento, aprobado recientemente, se actualizó, donde se han previsto varios aspectos como: cuándo un concejal puede abandonar la sesión, cuándo pedir permiso y algunas prohibiciones, el respeto entre concejales y con la ciudadanía. Algunos concejales, no todos, han estado sobrepasando estos aspectos, y así como en la gestión 2011 y 2012, tendremos que remitirlos a la Comisión de Ética, pero antes debemos reflexionar sobre esta situación y cambiar", dijo el presidente del Concejo Municipal, Germán Delgado.

Según el reglamento, una vez instalada la sesión del Concejo Municipal, los ediles están sujetos a muchas prohibiciones. No pueden abandonar las sesiones del plenario antes de que éstas concluyan, sin previa autorización del pleno por el voto de mayoría absoluta, bajo alternativa de sanción con el descuento de un día de haber de su remuneración mensual.

Sin embargo, muchos de los concejales salen y entran de la sesión, para usar el baño, atender a los medios de comunicación, atender a la ciudadanía, hablar por celular y otros, sin pedir permiso, incluso cuando están entrando en votación para la aprobación de un informe, ordenanza o ley, los funcionarios tienen que salir a buscar a los concejales.

El documento también señala que: "Ningún concejal podrá interrumpir en el uso de la palabra a otro concejal, salvo previa moción solicitada al presidente y autorizada por este", muchas veces dos o más concejales hacen uso de la palabra para aclarar lo que el otro indicó.

Y uno de los temas más incumplidos en las recientes sesiones, es el punto que prohíbe el incitar o generar violencia física o verbal en el hemiciclo de las sesiones, en contra de los concejales varones y evitar violencia política hacia las mujeres.

En las recientes sesiones, entre concejales se acusaron de no trabajar, que tienen ganancias por aprobar proyectos, que no tienen moral para reclamar o exigir algo, y otros aspectos, que no debería aludirse a ninguna autoridad cumpliendo lo que estipula el reglamento.

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