Que los viajes interdepartamentales e
interprovinciales se dignifiquen en esta vía.
Por: Israel Vásquez Blacutt
12:00 / 22 de abril de 2014
Tras haber pasado un
placentero fin de semana en la ciudad de Oruro, decidí regresar hacia la ciudad
de La Paz y fue entonces cuando pude advertir una serie de situaciones
lamentables relacionadas directamente con el transporte interdepartamental e
inteprovincial en la vía que une Oruro con La Paz.
El bus partió de la
Terminal de Buses “Hernando Siles” de la ciudad de Oruro y en una parada
provisional en la localidad de Caracollo permitió el abordaje de diez personas
con destino hacia La Paz y/o alguna localidad de la Provincia Aroma. Las diez
personas que habían abordado no tenían ningún boleto comprado, por lo cual se
posicionaron en los espacios centrales de circulación de pasajeros dentro del
bus; más adelante en la localidad de Lahuachaca el bus se detuvo nuevamente y
subieron tres personas más, las cuales se acomodaban, como podían, detrás del
asiento del conductor y en las gradas de circulación de pasajeros. Estos viajeros
provinciales sin boleto, sin asientos, sin seguridad, sin registro en las
planillas de viaje ponen en riesgo sus vidas y la seguridad de los pasajeros
formales del bus. La presencia de estos pasajeros de los pueblitos que abordan
los buses que atraviesan la vía Oruro- La Paz son una clara muestra de la
indignidad en la cual se debe viajar en esta ruta. De ello, se benefician
abusivamente los chóferes de los buses y sus ayudantes quienes lucran con los
necesitados, incumpliendo el Código de Tránsito so pretexto de realizar un
favor.
Ante esta situación
constante, la sanción por parte de los policías de tránsito es una solución
pasajera. Dado que todos necesitamos viajar dignamente, los de las ciudades y
los de las provincias, es necesario implementar sistemas diversificados de
transporte que no perjudiquen a unos y a otros, sino que beneficie a ambos y
nos eduque a todos respecto al respeto a las normas de urbanidad y de tránsito.
Es necesario hacer
notar esta realidad cotidiana al Viceministerio de Transporte y entes
competentes al respecto para establecer un Tren de Alta Velocidad en esta ruta.
Utopía, que puede ser materializada en virtud a la alta necesidad que se tiene
por parte de las personas que viajamos en esta ruta y que debemos soportar la
infracción a las normas de tránsito por parte de los chóferes y pasajeros sin
boleto o de otro modo pelear para que no se concreten estas infracciones y
demorar en el viaje discutiendo con aquellos.
La implementación de un
Tren Eléctrico nos permitirá viajar con mayor seguridad, sin demoras no
previstas y, lo mejor, beneficiando a los pasajeros de las provincias que
podrán encontrar asientos cómodos, seguros, garantizando la responsabilidad
ante cualquier accidente, sin la triste necesidad de aguardar en el extremo de
la vía. De esa manera todos viajaremos iguales, desde las ciudades y las provincias
respetando los derechos de los otros.
Auguremos el pronto
establecimiento de un sistema de transporte de trenes eléctricos en Bolivia, y solicitemos a los
involucrados a asumir acciones por este fin. Oruro, La Paz y las localidades
así lo requieren.