Regular ejecución presupuestaria

Considerando el proceso de ejecución presupuestaria de la presente gestión y sólo entre los meses de enero a octubre, la inversión pública se acerca en promedio a un 60 por ciento del cumplimiento de metas.

Otra gestión más en la que los gobiernos municipales registraron la menor ejecución en lo que corresponde al sistema de gobiernos sub nacionales como se define ahora al sistema de las gobernaciones y las alcaldías. En el promedio de gastos de este sector las cifras no llegan ni siquiera al 48 %.

En función a la información del Sistema Integrado de Gestión y Modernización Administrativa (Sigma) del Ministerio de Economía, se establece que del total presupuestado para la gestión 2014 en toda la estructura estatal y que llegaba a 310.074 millones de bolivianos se gastaron hasta octubre 179.243 millones que representa algo más del 57 % de lo presupuestado.

Para algunos analistas económicos del esquema gubernamental, el proceso de ejecución ha mejorado con relación a gestiones pasadas, pero sigue siendo preocupante la situación de los gobiernos subnacionales que tienen dificultades para cumplir sus metas de inversión.

Otros datos interesantes reflejan el movimiento económico nacional dividido de manera sectorial, por ejemplo se indica que el Órgano Ejecutivo registró una ejecución presupuestaria de 62.9 %, mientras que las gobernaciones alcanzaron a 56 % de su presupuesto, las municipalidades llegaron hasta el 47,7 % y las universidades públicas apenas al 45,7 %. En ese orden el sistema universitario, resulta el menos efectivo en el proceso de ejecución presupuestaria efectiva.

Un hecho especial es que al finalizar diciembre estarán concluyendo las gestiones de cuatro años de autoridades en gobernaciones y municipios, por lo que tratarán de recuperar el tiempo perdido y registrar una buena ejecución presupuestaria que para postulantes a la reelección servirá como una tarjeta de buena presentación, sin embargo no todo es fácil, especialmente en lo que corresponde a la parte práctica del cumplimiento de cronogramas en varios proyectos, por lo menos en nuestro medio con considerables retrasos.

En función a lo que viene luego hay necesidad de observar algunas medidas especiales para mejorar la ejecución presupuestaria, aunque menos de dos meses no deja mucho espacio para gastar objetivamente el presupuesto, por lo mismo las autoridades y en especial las que renunciarán a sus funciones para habilitarse como repostulantes, tendrán que pensar en planes más objetivos que permitan cierta credibilidad ciudadana sobre efectividad en la inversión pública y el efecto de obras que tengan beneficio colectivo.

Se ha sugerido en niveles oficiales y especialmente a las entidades autónomas cambiar en adelante su "modelo de gestión" para generar más ingresos propios que les permitan inversiones productivas con proyección de utilidades reales, tomando en cuenta que los ingresos del Estado boliviano se reducirán entre 600 a 700 millones de dólares en la próxima gestión, debido a la caída en el precio del petróleo, gas y minerales.

La proyección económica es que si bien el efecto de la caída de precios en el precio de petróleo no será de dureza letal, de todos modos los recursos del IDH serán recortados y gobernaciones, municipalidades y universidades sentirán esa reducción. Hay que generar estrategias de orden económico en base a criterios más próximos al impulso de empresas productivas que provean elementos para el desarrollo de proyectos. Las ideas son para los candidatos a los gobiernos sub nacionales.